La pantalla es un algo fundamental. La resolución de la pantalla siempre ha sido un factor decisivo a la hora de decidirse por un smartphone en concreto. Su tecnología, por lo tanto, cobra un papel fundamental en esta decisión. El LG G5 y el Galaxy S7 son dos smartphones, entre otros, que cuentan una resolución QuadHD, esto es, 2560 x 1440 píxeles. Puede que este tipo de resolución no sea más que una evolución del Full HD, y que no se note la diferencia ante el ojo humano.
La resolución parece haber llegado a su máximo y ahora merece la pena prestar atención a las diferentes tecnología. Para evaluar la calidad de las pantallas en el mundo de la tecnología móvil (smartphones y tablets) vamos a tener en cuenta la densidad de píxeles por pulgada (ppi), el contraste, el brillo y el ángulo de visión.
Diferencia entre resolución y densidad
Para evaluar la nitidez de una pantalla hablamos de la resolución y la densidad. Ambos términos están muy relacionados entre sí. Veamos primero qué significa cada uno de ellos:
Resolución: Es el número de píxeles que se muestran en la pantalla. Esta medida viene determinada por el ancho y por el alto de los píxeles. De ella surge la relación de aspecto y la densidad de píxeles por pulgada (ppi en sus siglas inglesas).
Densidad: Esta medida relaciona el tamaño de la pantalla con el número de píxeles en dirección horizontal y dirección vertical. A través de ella conoceremos mejor la calidad de la pantalla.
En conclusión, hay que entender que si dos smartphones tienen diferentes tamaños de pantalla, pero la misma resolución, la densidad de píxeles no será la misma. Así, aquel que tenga una pantalla más grande ofrecerá una densidad menor y, por tanto, menor calidad.
Las resoluciones más comunes de las pantallas actuales (no sólo smartphones). Las cifras pueden cambiar un poco dependiendo del formato. La resolución del LG G3 es de 2K, esto es, 2560 x 1440 píxeles. / © XXV / Wikimedia Commons
LCD
Los paneles LCD son lo opuesto a las pantallas AMOLED. Se dividen en dos categorías: TFT e IPS. La segunda tecnología es una evolución de la primera y es más común en los smartphones de gama alta actuales. TFT LCD significa "Thin Film Transistor Liquid Crystal Display" (pantalla de cristal líquido y transistor de película fina). Su principal ventaja es que el coste de producción de estas pantallas es realmente bajo. Su desventaja es que necesita mucha energía y, por tanto, la vida de la batería queda reducida en pantallas de gran tamaño.
Z5 y Z5 Compact con pantalla LCD y resolución Full-HD. / © ANDROIDPIT
IPS significa "In-Place Switching" y es una mejora de TFT. Para resumir, su nombre tiene que ver con la forma en que los cristales son eléctricamente excitados de una manera diferente. De hecho, los ángulos de visión son más anchos (distinguimos el contenido de la pantalla incluso si no la tenemos de frente) y, especialmente, el consumo de energía se reduce.
Para identificar si un smartphone tiene una pantalla IPS o TFT, basta con ver las especificaciones. Si indica solo LCD, se trata de un panel TFT, si por el contrario se especifica IPS , entonces será lo contrario.
Retina
El concepto de la famosa pantalla Retina fue desarrollado por IBM en 1998, aunque no se le asocia a ese nombre. El término en sí no se basa en ninguna característica en particular, si no simplemente a una resolución muy alta, sensible más allá a lo que el ojo humano puede distinguir a una cierta distancia. Relacionamos este tipo de pantallas con los productos de Apple, siendo más un concepto creado con un fin publicitario. En realidad tiene que ver con pantallas de tecnología IPS.